Nota oficial de la presidenta Dilma Rousseff
El gobierno brasileño expresa su indignación y su condena al constreñimiento a que sometieron al presidente Evo Morales algunos países europeos que impidieron el sobrevuelo del avión presidencial boliviano a través de su espacio aéreo, tras haber autorizado su tránsito.
El pretexto que se comunicó para tal actitud inaceptable –la supuesta presencia de Edward Snowden en el avión del Presidente–, a más de carecer de fundamentación, representa un grave desacato al Derecho ya las prácticas internacionales y las normas civilizadas de convivencia entre las naciones. Asimismo supuso, lo que es más grave, un riesgo de vida para el mandatario boliviano y sus colaboradores.
Causa sorpresa y asombro la posición que han adoptado algunos gobiernos europeos al mismo tiempo que algunos de estos mismos gobiernos denunciaban el espionaje a sus funcionarios por parte de los Estados Unidos, llegando a afirmar que dichas acciones comprometían un futuro acuerdo comercial entre ese país y la Unión Europea.
No sólo afecta a Bolivia el constreñimiento a que expusieron al presidente Morales, sino a toda América Latina. Compromete el diálogo entre los dos continentes y posibles negociaciones entre ellos. Exige prontamente una explicación y las correspondientes excusas por parte de los países que han participado en esta provocación.
El gobierno de Brasil expresa su más amplia solidaridad hacia el presidente Evo Morales y presentará iniciativas ante todas las instancias multilaterales, en especial de nuestro continente, de manera que situaciones como esta no vuelvan a repetirse jamás.
Dilma Rousseff
Presidenta de la República Federativa de Brasil